Debemos seguir ciertas normas básicas aunque todo depende del estilo y habilidad tuya para cocinar
1. Es importante mantener la parrilla limpia
Una parrilla sucia emite humo y esta deja un mal sabor en la comida, pero esto se puede evitar si sigues estos simples pasos:
Lo que puedes hacer es calentar la parrilla a altas temperaturas después de terminar tu asado con el fin de que la grasa se convierta en carbón.
Pero con esto no es suficiente, también es recomendable sacar las parrillas por lo menos dos veces al año y limpiarlas a profundidad.
2. Evitar y controlar llamas
Cuando la grasa se junta con la chispa se puede producir una llama y lo mas recomendable es siempre tener un extintor cerca por si ocurre un pequeño incendio, pero si el fuego se sale de control debes retirar inmediatamente la comida de la parrilla, apagar los quemadores y cerrar el suministro de gas.
3. Vigilancia constante
Evitar cualquier despiste, la mayoría de las personas a las que se les ha quemado el asado tienen como excusa “solo entre para ir a “, “ no me demore ni un segundo” Para evitar esto asegúrate primero de tener todo a la mano antes de iniciar la parrillada.
4. La pipeta bien llena
O si no es posible, recomendamos tener otra de repuesto
No querrás tener esperando a un montón de gente hambrienta mientras consigues soluciones.
5. Cuidado con los ingredientes delicados
Y nos referimos a pollo, pescado o verduras, estas se deben asar a una baja temperatura y con llama indirecta.
Mientras más paciente seas mejor saldrá tu parrillada.